UNA PANDEMIA EN PERSPECTIVA 73
UNIVERSIDAD HISPANOAMERICANA
COORDINACIÓN DE INVESTIGACIÓN. ESCUELA DE MEDICINA
Dr. Ronald Evans-Meza, MSC Roger Bonilla-Carrión, Dr. Roberto Salvatierra- Durán.
Por cuarta semana consecutiva, la variante delta del SARS-COV 2 está mostrando toda su ferocidad a lo largo y ancho de la geografía costarricense. Prácticamente ya no hay cantón nacional que no esté severamente afectado. Algunos de ellos, inclusive que en el pasado llegaron a no tener casos de la enfermedad durante meses, ahora están con las tasas más altas en la zona roja. Veamos entonces, los datos concretos.
El número promedio de casos por día durante la semana pasada ascendió a 2.158, es decir, hubo 390 casos más al día que en la semana anterior (1.768), lo cual representa un incremento equivalente al 22,1 %. En todas las provincias se presentó esta misma eventualidad. Este salvaje cambio en solo siete días, nos está señalando la gravedad de la situación, que solamente se dimensiona más integralmente cuando se conocen otras variables estadísticas, como veremos más adelante.
Las tasas de incidencia semanal por millón de habitantes también subieron sustancialmente. La de todo el país pasó de342,2 a 418,0, para un aumento de 22,1 % entre las dos semanas. Todas las provincias aumentaron sus tasas, pero algunas lo hicieron con mayor fuerza, como el caso de Cartago que tuvo un incremento de 52,5%. Puntarenas, Guanacaste y Alajuela tuvieron tasas que sobrepasaron el valor nacional.
La fortaleza con que la variante delta se expande por todo el país está respaldada por el incremento, sin velos que lo cubran, de su tasa o índice de reproducción o de contagio, como los medios prefieren denominarlo. Esta vez pasó de 1,07 la semana pasada, a 1,15, un incremento de 7,9 %, que, aunque parezca pequeño, tiene un efecto devastador sobre la población susceptible. Tres provincias tuvieron incluso un valor superior al del país: Cartago 1,25, Heredia 1,20 y San José 1,16.
El caso de la tasa de contagio resulta más patético cuando se observa lo que sucede en los cantones. 51 del total (el 62,2 %) tienen tasas de contagio superiores a 1,01, siendo el máximo Sarapiquí, con un Rt de 1,60. Para más información, ver más adelante el análisis cantonal.
El número de hospitalizaciones por Covid-19 continuaron subiendo y las autoridades alertaron sobre un colapso en varias instituciones hospitalarias. También, en otra sección comentamos esta situación.
COMENTARIO SOBRE LA GRAVEDAD DE LA SITUACIÓN ACTUAL
En el gráfico 1 se aprecia el crecimiento paulatino al principio y luego más acelerado del promedio de casos semanal desde finales del mes de julio hasta las cuatro semanas de agosto. El ascenso de la curva amenaza continuar, pudiendo llegar a superar las cifras máximas alcanzadas en mayo pasado.
Durante las dos últimas semanas de agosto se contabilizaron la mayor cantidad de casos del mes. Al 20 de agosto se notificaron 12.352 nuevos enfermos y al 27 de agosto el registro fue de 15.137. Precisamente datos del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), vale la pena notar, reveló un descenso en el uso de la mascarilla del 92 al 83%, cuando lo recomendable es al menos 95% de la población. Por ejemplo: entre el 15 al 17 de agosto.
En este momento, el número de casos es similar a lo reportado al 30 de abril, 7 y 28 de mayo del 2021.
Al analizar el periodo del 26 de marzo al 27 de agosto, la cifra semanal más alta alcanzada fue el pasado 14 de mayo con 17.255 nuevos enfermos y al comparar este dato con la última semana de agosto la diferencia es de apenas 2.118 casos, es decir, un 12,27%. Ver gráfico 2
ANÁLISIS CANTONAL
CANTONES EN CATEGORÍA ROJA LLEGAN AL 87% DEL TERRITORIO NACIONAL
Para el monitoreo del 21 al 28 de agosto, al revisar los datos sobre número de casos, tasa de incidencia y el índice de reproducción básico encontramos una situación más difícil que la semana antepasada, QUE DE POR SÍ YA ERA PREOCUPANTE.
El análisis arroja que 71 cantones, un 87% del total, se encuentran en categoría roja. En la última semana, nada menos que 15 cantones cambiaron de categoría ante el avance de la variable delta.
San Carlos ocupa el primer lugar, el aumento de casos fue de 159, registrando una tasa de 782.9 por cada millón de habitantes. Su índice de reproducción o tasa de contagio es de 1.14, levemente menor al promedio nacional.
En segundo lugar, aparece Guatuso que por varias semanas encabezó la lista. Su tasa de casos es de 770.8. Luego aparecen Puntarenas con 760.5 por cada millón de habitantes y un Rt de 1.03. Zarcero con una tasa de incidencia de 690.2 y Santa Cruz con 627. 5 por cada 1.000000 habitantes y un Rt de 1.10.
En la categoría naranja están 8 cantones, en amarillo 2 y en verde, el grupo que contiene a los cantones en muy bajo riesgo únicamente aparece Jiménez de Cartago. Esta es la única vez en que esto sucede a lo largo de toda la pandemia en el país.
Los cantones con los Rt más altos están en Sarapiquí con 1.60, Esparza un 1.59, Cañas 1.48, Cartago 1.44 y Palmares con 1.43. Como ya se mencionó líneas atrás, el 62 % de los cantones
presentan tasas de reproducción superiores a 1,01.
El gráfico 3 muestra la distribución en el país de las tasas de incidencia por millón de habitantes, según cantones.
El cuadro 3 tiene una amplia zona de Guanacaste que presenta un 51 % más de caso con relación a lo esperado, de acuerdo con un riesgo relativo de 1,51 (valor estadísticamente significativo).
MORTALIDAD
Las tasas de mortalidad más altas están en los cantones de San José (1.810.2), Zarcero (1.585), Tibás (1.509), Goicoechea (1.489.1) y Santo Domingo (1.475.9)
PROYECCION DE MUERTES PARA FIN DE AÑO
Otro dato de interés sobre la mortalidad por Covid 19 en Costa Rica, lo proporciona en este caso el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de la Universidad Washington, el cual realizó una proyección al 30 de noviembre de este año de 6.595 fallecimientos, unas 1072 muertes más (12 diarias) bajo el escenario actual, es decir, las personas continuarán vacunándose y siguiendo las medidas de protección.
HOSPITALIZACIONES POR COVID-19
Se conoce que la gravedad de la pandemia no solamente se expresa por el incremento brutal en el número de casos sino también por otras variables, entre las cuales principalmente están el número de defunciones que ocasiona y los ingresos a las salas hospitalaria, especialmente a las unidades de cuidados intensivos.
Al respecto, para entrar en detalle en cuanto a internamientos totales durante el mes pasado, al 31 de agosto se contabilizó la cifra más alta con 1.180 personas con Covid-19, siendo, sin embargo, un 20.37% menos que el pico del 25 de mayo que fue de 1.482 hospitalizaciones. Lo anterior significa que nos acercamos peligrosamente a la peor situación vivida por el país en este particular.
En cuanto a la ocupación en salón, para hacer la discriminación por sector, nuevamente el 31 de agosto alcanzó 730 hospitalizaciones, el mayor número en el momento actual, una diferencia de 207 camas menos al 25 de mayo pasado, que tiene la cifra más alta del periodo analizado.
La situación no es distinta en UCI y muy preocupante. El 31 de agosto alcanzó 450 camas ocupadas por enfermos con Covid-19, (un 26% más de la capacidad real) y de continuar este comportamiento podríamos llegar o superar la mayor ocupación dada el 25 de mayo con 545 enfermos en unidades de cuidados intensivos.
Nuevamente surge la pregunta ¿cuánto más podrá soportar la infraestructura hospitalaria, esta saturación creciente de pacientes con Covid-19?
Estos datos contrastan con los registros de menor ocupación hospitalaria del periodo analizado. En casos UCI el 12 de marzo con 127 enfermos y en salón 96 personas el pasado 2 de marzo del 2021.
Este gráfico brinda un panorama completo de la presión hospitalaria, pudiéndose apreciar el comportamiento de camas UCI, que desde julio se ha mantenido por debajo de las 500 camas, mientras los internamientos de salón van creciendo casi llegando a los 800. ¿Podría esto deberse al efecto protector de la vacunación contra el coronavirus, que aumenta lenta, pero sensiblemente en el país?
Como es costumbre para finales de cada mes se revisa el comportamiento de las pruebas PCR y Antígenos realizadas en el país. Al respecto, agosto registró apenas un crecimiento de 5.62 %, el segundo más bajo de los últimos siete meses. Precisamente durante el mes en que se ha presentado de nuevo un incremento muy elevado de casos, cuando debiera haberse esperado una elevación substancial de pruebas.
En el siguiente gráfico se observa el promedio semanal de pruebas desde marzo del 2020 hasta el presente, apreciándose el descenso de este durante el mes de agosto del 2021